Tras consultar con Marruecos, el documento redactado por Ban Ki-Moon ha quedado vaciado de todas las referencias a los informes de la ONU destacando la marginación saharaui.
Un avance del informe del Secretario General de las NNUU sobre el Sahara Occidental fechado el 18 de abril de 2016, refería los diferentes órganos de las NNUU que señalan la falta de beneficios para los saharauis de los proyectos económicos de Marruecos en los territorios ocupados, y la pobreza desproporcionada que afecta a los saharauis.
Pero la versión final, de 19 de abril, del informe del Secretario General sobre el Sahara Occidental –un objetivo bien conocido del lobby marroquí- omite estas referencias.
En octubre de 2015, el Comité de la ONU encargado de supervisar la conducta de los estados en relación con el Acuerdo sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales hizo fuertes recomendaciones a Marruecos con respecto al Sahara Occidental. Aparte de subrayar el derecho de los saharauis a la auto-determinación, y su derecho a un consentimiento previo e informado sobre la toma de sus recursos naturales, el Comité menciona también su descubrimiento de que los saharauis están desproporcionadamente afectados por la pobreza.
Al mismo tiempo, Hilal Elver, relatora especial para el derecho a la alimentación, visitó Dajla, en el Sahara Occidental ocupado. Al finalizar su misión, Elver mencionó en su informe que los saharauis no se beneficiaban equitativamente de los proyectos que Marruecos acometía en el territorio.
En la copia inicial del informe del Secretario General al Consejo de Seguridad, se incluyen estos resultados, como se puede ver en el párrafo 72:
“72. (…) Sin embargo, se hizo eco de las recomendaciones del CESCR, subrayando que la pobreza seguía afectando a la población desproporcionadamente y que no se beneficiaban de las considerables inversiones realizadas. (A/HRC/31/52/Add.2)”
Pero en el texto que se publicó cinco días después en la versión final, este párrafo se había reducido a: “72. (…) También se hizo eco de algunos de los hallazgos y recomendaciones del Comité (ver A/HRC/31/51/Add.2, paras. 56-60)."
El primero que destapó esta discrepancia fue Carlos Ruiz-Miguel, Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Santiago de Compostela.
El último borrador y la versión final del Secretario General de las Naciones Unidas presentan más diferencias. Como en años anteriores, los cambios son más favorables para la posición de Marruecos. El cambio subraya la relación asimétrica de ambas partes en los pasillos de las NNUU. Además Marruecos disfruta de un apoyo significativo de Francia, miembro permanente del Consejo de Seguridad. A continuación, la transcripción de una conversación de ayer entre la agencia de noticias Inner City Press y el portavoz de la ONU sobre este problema estructural:
ICP: Entonces, por estos cambios, porque ya han ocurrido otros años, esto explica… Quiero decir, probablemente no estaría preguntando si hubiera cambios en sentido contrario, pero si todos se hacen en el mismo sentido, ¿puede Vd. describir la interacción entre la Secretaría General y Marruecos antes de la finalización del informe?
Portavoz Stephane Dujarric: No, lo primero es que, creo que hay un problema… sabe, se pone en Internet un documento que no es definitivo. Los documentos son definitivos una vez que se publican en los seis idiomas, y constituyen los informes del Secretario General. Hubo contactos con ambas partes, pero pienso, ya sabe, puede Vd. … lo que le diré es que el informe es… el informe final es el que se publica como documento oficial de las NNUU.
WSRW pide a los Estados miembros de la ONU que aborden el saqueo del Sáhara Occidental por parte de Marruecos durante la revisión del Examen Periódico Universal de Marruecos en noviembre.
Namibia y Timor Oriental han recomendado hoy a España que respete el derecho del pueblo saharaui al consentimiento libre, previo e informado con respecto a la explotación de los recursos naturales del Sáhara Occidental.
Tres saharauis han presentado una denuncia contra la brutalidad policial tras su manifestación contra compañías que importan roca fosfórica de su tierra ocupada.